jueves, 28 de agosto de 2014

"El regreso de El Lobo", que nunca se fue, 40 años después

Nunca se ha ido, pero los españoles lo desconocen. Siempre ha estado ahí, con rostro desconocido, engordando o adelgazando, con barba o sin ella, vestido con traje, chillaba o en chanclas. Unas veces se infiltraba en grupos terroristas, otras en mafias, algunas en grupos de blanqueo de dinero...
Mikel Lejarza, alias El Lobo, fue un jovencito que se infiltró en ETA hace 40 años, pensando que tenía en las manos la posibilidad de acabar con la mayor lacra que había padecido su pueblo, el País Vasco. Y casi lo consigue: más de 200 detenidos, ingente infraestructura descubierta y su modo de operar por primera vez al descubierto.
Muchos pensaron que tras este éxito desapareció para dedicarse a regentar una tienda de ropa, a cuidar de sus hijos o a trabajar para una multinacional. Nada más alejado de la realidad. Por sus venas corría el alma de un espía que era el mejor en lo que hacía: integrarse en grupos fuera de la ley, ganarse su confianza, contarlo todo y que otros procedieran a las detenciones. Nada se contaba posteriormente en la prensa de su trabajo. Los agentes oscuros del servicio secreto son así: solucionan problemas y luego desaparecen. Eso sí, si les pillan durante su labor, negarán ser espías y el servicio de inteligencia para el que trabajan se hará el sordo.
El CNI -y antes el CESID y el SECED- tiene muchos agentes como El Lobo, pero ninguno que haya estado tantos años padeciendo la tensión de ser continuamente otra persona, con miedo a hablar en sueños y delatarse y con problemas físicos crónicos como la sudoración excesiva o los problemas de estómago. Sin mencionar su complicada vida familiar, siempre clandestina, siempre con sumo cuidado.
En la primera crítica literaria publicada sobre mi nueva novela "El regreso de El Lobo" se afirma: "En el libro, y en la realidad, siempre hubo una queja por su parte de que las autoridades no le trataron como se merecía. En España no sabemos reconocer a nuestros héroes y los corruptos políticos, con sus tejemanejes, han primado más sus intereses que los de la población. En la novela, esta queja sobrevuela por casi todas sus páginas. Y algo de verdad habrá cuando lo dice el mayor especialista sobre nuestro sistema de inteligencia". http://www.todoliteratura.es/noticia/7398/CRITICAS/El-regreso-de-El-Lobo-de-Fernando-Rueda.html
Mikel Lejarza se ha convertido por merecimientos propios en el protagonista de una novela que tiene, según la crítica de "Todo Literatura" "un ritmo entre desbordante y reflexivo", "su principal virtud es la verosimilitud" y "es una novela inteligente donde el perfil sicológico de los protagonistas predomina en la trama".
40 años después de su famosa infiltración en ETA, El Lobo regresa. Aunque nunca se fue.