"Líneas rojas" (I): conspiración real y
"La casa de papel"
La mezcla de ficción y realidad está muy presente en mi nuevo libro "Líneas rojas", el número 18 tras la salida hace 31 años del ya clásico "La Casa", el primero que se publicó en España sobre los servicios secretos. Es un true crime porque la conspiración que narro, por muy sorprendente que pueda parecer, está inspirada en un hecho real y allí estuvo metido Mikel Lejarza, el mejor espía de la historia de España Y porque los protagonistas de esta historia coral, que acompañan a El Lobo en esta aventura, los he recuperado de entre las mejores mujeres y hombres que han estado infiltrados en organizaciones terroristas y mafiosas. Personajes intensos, llenos de aristas, que se mueven en un ambiente y ritmo que a mis jefas en Roca Editorial les recordó fenómenos como la serie "La casa de papel".
"Líneas rojas" es un libro que habla de un tema de rabiosa actualidad, que nos toca a todos en el día a día: ¿Qué seríamos capaces de hacer y qué no en determinadas situaciones límite en nuestras vidas? Lejarza dirige un equipo con los mejores infiltrados que han demostrado que nadie vale más que ellos. Aunque todos han tenido que pagar un tributo porque en su vida pasada, mientras trabajaban rodeados de todo tipo de delincuentes, tuvieron que traspasar la línea roja, lo que, de una forma u otra, los dejó psicológicamente tocados.