lunes, 7 de julio de 2014

El director del CNI supo qué hacer para engatusar al Gobierno

Disculpad que no escribiera antes sobre la reelección del director del CNI, Félix Sanz, pero he tenido que dedicar un pequeño esfuerzo a mi nuevo libro "El regreso de El Lobo" que llegará a las librerías a primeros de septiembre y cuyo impactante book trailer habéis recibido tan bien (https://www.youtube.com/watch?v=on0P3cyCSE0).
Ya había adelantado que el Gobierno iba a darle un segundo mandato de cinco años, aunque solo cumplirá hasta que el ejecutivo que salga de las próximas elecciones generales nombre a su sustituto. No soy un adivino, lo decían los datos y hasta el propio Sanz lo dio por hecho en alguna reunión con periodistas. Lo principal es que ha evitado los escándalos y eso vale sin duda un segundo reinado. Alguien que sale de la comisión de control del Congreso y consigue que hasta el representante de Izquierda Unida hable bien de él, es que dedica tiempo a explicar su trabajo y a engatusar (dicho en el mejor de los sentidos).
Cuentan que lo está haciendo bien y los datos que conocemos así lo atestiguan. Consiguió discretamente la liberación de los tres periodistas secuestrados en Siria, apoyó a la monarquía en el complicado caso Urdangarín, mantiene permanentemente informados a la vicepresidenta de las novedades que se van a producir en Cataluña...
Y ha hecho lo más difícil: salir con habilidad de los charcos que podían ensuciarle. Como es el caso de la ayuda a la NSA de Estados Unidos en su espionaje masivo por medios electrónicos. Se demostró que el CNI dispone de tecnología avanzada y que la utiliza a veces en beneficio de terceros. Sin duda, a cambio de ayudas de esos países a España. Pero el hecho es que nadie entró al trapo contra él.
Su habilidad en las distancias cortas le ha granjeado el apoyo del Gobierno. Si consigue evitar un escándalo en sus filas, será el primer director del servicio secreto español desde la llegada de la democracia que salga por la puerta grande. Le queda año y medio.