jueves, 31 de octubre de 2013

"El Lobo": "estudiamos envenenar a los de ETA" (II)

Relacionarse directamente con los principales elementos de ETA no fue fácil. Los agentes del SECED que le controlaban le propusieron que pasara al sur de Francia con el pretexto de estudiar Bellas Artes en Burdeos. Eso le permitió compartir casa con cuatro refugiados. Regresó en las navidades de 1974.

“Después de pasar unos rifles metidos dentro del respaldo del asiento trasero de mi coche, de acuerdo con “Carlos” y “Pedro” –sus controladores del servicio secreto, el SECED- decidimos que me dedicara a infiltrar los políticos-militares, porque entonces eran mucho más fuertes que los demás. Me acerqué mucho más a “Fanfa”, deje que me hiciera proselitismo y al final me conectó con el liberado que se ocupaba de nuestra zona, José Ignacio Zuloaga Echeveste, “Smith”. La primera cita la tuve en el bar “La Tortilla”, al lado del ayuntamiento de Bilbao; fuimos en mi coche hasta Archanda y allí me enseñó incluso la pistola FN Browning que llevaba al cinto. José Ignacio Zuloaga fue el que propuso denominarme “Gorka” dentro de ETA”.

Según el relato de Mikel Lejarza a Xavier Vinader en Interviú, los primeros pasos que dio para entrar en la estructura de ETA fueron el inicio de un camino duro.

“Primero me integraron en la estructura de apoyo a un comando encabezado por “Smith” y conocí a otros liberados, pero la cosa no avanzaba. La oportunidad apareció tras el asalto a un banco en Eibar que salió mal y que obligó a “Smith” y a los otros a irse a Francia. Entonces mis jefes decidieron forzar las cosas y empezaron a detener a gente de la estructura de apoyo. Entre ellos estaba “Fanfa”, que en los interrogatorios cantó mi ingreso en la organización. Era la excusa que estaba buscando el SECED para justificar mi pase definitivo a la clandestinidad y mi viaje al otro lado. Cogí un tren hasta Barcelona, pasé a Francia por Port Bou y de allí viajé a Hendaya. El mismo día de mi llegada ya me colocaron en el piso de una refugiada llamada Inma, al lado del bar Hendaya, que servía de lugar de paso para los militantes de la organización.”

En los meses siguientes, “Gorka”, como le habían puesto los etarras, o “El Lobo”, como le habían bautizado en el SECED, estuvo en diversos pisos operativos de la banda y conoció a muchos de sus dirigentes y a otros militantes que en el futuro estaban llamados a ocupar altos puestos en la organización. Informaba de las casas, daba los nombres y explicaba cada detalle de lo que veía. Para pasar la información utilizaba cabinas telefónicas o dejaba sus mensajes en coches aparcados especialmente para él en la calle.

“Era un sistema muy poco perfeccionado, pero nos dio resultado. Entre la comunidad etarra yo iba de duro y dispuesto a pasar a la acción cuando hiciera falta, pero pronto me di cuenta de que si me escogían para formar parte de un comando eso tampoco me daría acceso a un volumen de información que permitiera darles un palo importante. Entonces, empecé a soltar en Anai-Artea delante de otros del comité ejecutivo que tenía unos amigos arquitectos con una empresa de decoración que se movía por muchos puntos de España. Aquello no cayó en saco roto y poco después me convocaron con un grupillo a San Juan de Luz, donde “Wilson” y “Papi”, los máximos responsables de los comandos especiales, me comunicaron que seguramente me encargarían de la infraestructura necesaria de las importantes acciones que se iban a llevar a cabo en el interior muy pronto. Era justamente lo que andaba buscando”.

“El Lobo” participó después en un curso técnico en un caserío, en el que estuvieron personajes de la banda tan tristemente conocidos como “Apala”, “Paquito”, “Santi Potros” o “Ternera”.

-Hacíamos vida de cuartel. No pegaba ojo para evitar delatarme en sueños. Y tenía que caminar durante dos horas para llegar a la cabina más cercana y poder llamar al SECED, alegando que lo hacía a mi familia. En aquel caserío también se celebró la famosa asamblea donde “Pertur” propuso la creación de un partido legal que sería EIA y que levantó gran polémica interna. Yo ese día estaba de jefe de cocina, por lo que habíamos analizado previamente con “Carlos” la posibilidad de aprovechar la reunión para envenenarlos a todos metiéndoles algo en la comida. O colocar una maleta llena de goma-2 y volarlos. Pero desde las alturas del SECED dijeron que aquello era una barbaridad y el plan se dejó correr. Unos días después, vinieron a buscarme para pasar la muga (frontera) y comenzar a actuar. En una tienda de fotografías de San Juan de Luz cuyo propietario era de la organización nos hicieron las fotos para los DNI falsos. Y nos preparamos para el gran momento”.

Esa es la foto que los etarras publicarían en los carteles intentando dar pistas para localizarle y poder asesinarle, una vez que descubrieron su infiltración. La única foto que ETA ha tenido en toda su historia de “El Lobo”.

lunes, 28 de octubre de 2013

El día que España expulsó a los espías de la CIA

       James Costos, embajador de Estados Unidos, ha acudido al Ministerio de Asuntos Exteriores para escuchar cómo le preguntaban si confirmaba o desmentía si su país ha espiado a los españoles y a su gobierno. Confío en que Costos se haya llevado una buena bronca cuando haya dicho eso de que “todos los países hacen el mismo tipo de espionaje” (no es verdad, simplemente porque carecen de sus medios técnicos, aunque si los tuvieran seguro que lo harían).
         La necesidad de mostrar solidaridad con los países europeos impulsó la semana pasada a Rajoy a tomar esa medida. Además,  seguro que Félix Sanz, el director del CNI, ya le había informado de que el diario El Mundo había llegado a un acuerdo con Glenn Greenwald para publicar las revelaciones de Edward Snowden, el ex agente de la NSA (Agencia de Seguridad Nacional), en lo concerniente al espionaje a nuestro país.
      Además, es curioso que nadie haya pedido explicaciones a Gran Bretaña, cuyo presidente Cameron, forma parte del espionaje masivo llevado a cabo por Obama, junto con Nueva Zelanda, Australia y Canadá.
         En cualquier caso, la llamada al embajador de Estados Unidos no llevará aparejada en ningún caso la toma de medidas de castigo por parte de Rajoy, como tampoco parece que las vayan a tomar el resto de países afectados.
         Algo que sí hizo en 1986 el entonces presidente del gobierno Felipe González. El entonces CESID –ahora CNI- descubrió que la delegación de la CIA en España había montado una operación para investigar la vida privada de Alfonso Guerra, el vicepresidente del gobierno. Cometieron el error de tocar a la persona equivocada, que se lo contó todo a los espías españoles. Felipe González no dudó. Un año antes, había pillado a otros agentes de la CIA preparando una operación para colocar micrófonos en el palacio de la Moncloa, por lo que se hartó y ordenó expulsar a los máximos representantes de su delegación en Madrid. En el momento se guardó en secreto la decisión, pero los espías estadounidenses aprendieron que en España no podían hacer lo que quisieran.
         Lo que ha pasado en los últimos años, demuestra que no aprendieron la lección.

jueves, 24 de octubre de 2013

Merkel espiada ahora por la CIA y el Rey desde hace 40 años

¡Por fin alguien se escandaliza! Angela Merkel es la primera dirigente europea que levanta la voz a Obama por lo que sin duda es un espionaje de sus conversaciones y mensajes de teléfono móvil. Es verdad que no se indignó tanto cuando el control telefónico afectó a millones de alemanes, pero al menos se ha escandalizado cuando sus servicios secretos le han dejado claro que ha carecido de intimidad en los últimos tiempos. 
Que quede patente que la primera en montarle el pollo a Obama, el hombre que pasará a la historia por ser el que menos se ha merecido el Premio Nóbel de la Paz, fue la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, que le dejó plantado en una cita que tenían -iba a visitar Estados Unidos-, por el espionaje masivo a sus ciudadanos y políticos. Aunque, como conté ayer, Brasil está en la lista de enemigos de Estados Unidos, mientras que Alemania está en la de aliados, aunque no de grandes amigos.
Merkel no habría montado el lío contra Obama a no ser que tuviera la certeza de que la NSA y la CIA habían escuchado sus conversaciones -siempre privadas- con cargos del gobierno, amigos de la infancia , su familia y hasta con un amante, si es que hubiera sido el caso. Otra cosa es tener la certeza, que en estos tiempos que corren solo la puede ofrecer aparecer en los papeles de Edward Snowden, el ex agente de la NSA que se llevó cruda su forma de funcionar y que los periodistas están tostándola para que la sociedad se entere.
Las quejas de Merkel quedarían en nada si alguien tan correcto políticamente como el rey Juan Carlos decidiera levantar la voz. Hace ahora 40 años que agentes del SECED, como se llamaba el CNI en la época de Franco, descubrieron que el entonces príncipe tenía micrófonos escondidos en su residencia del palacio de la Zarzuela. Habían sido los estadounidenses, sin ninguna duda, le explicaron. Reacción: ninguna, porque en España hacían lo que querían. Después hubo episodios similares hasta que hace unos años el director del servicio secreto le alertó para que tuviera más precaución con sus llamadas privadas por el móvil. Incluso le explicaron que los mensajes de texto que tanto le gusta enviar son fácilmente interceptados.
El hecho es que es genial que Merkel se queje. Pero que también lo hagan otros, incluido el rey.

miércoles, 23 de octubre de 2013

EE.UU. nos espía porque les da la gana y son más chulos que nadie

Pocos países han tenido las narices necesarias para afear con claridad al gobierno de Estados Unidos el espionaje indiscriminado al que ha sometido a sus ciudadanos. Y los diplomáticos de Obama que han recibido esas quejas no han contestado "pío, pío, que yo no he sido". Con una actitud prepotente han asegurado que transmitirían los mensajes, pero que esos temas pertenecían a la seguridad nacional de su país. Puede que sean un poco chulos, pero es que es su forma de ser con los países que saben inferiores.
Edward Snowden, el técnico de la NSA que ha sacado a la luz el espionaje tecnológico masivo, y Glen Greenwald, el periodista que está publicando sus filtraciones, han explicado que para Estados Unidos hay tres tipos de países. 
Los primeros son los auténticos aliados. No es que no les espíen, es simplemente que cuentan con su autorización para hacerlo, e intercambian abiertamente la información obtenida. Son los países que tras la Segunda Guerra Mundial se unieron para fundar Echelon, el espionaje tecnológico basado en satélites más descomunal conocido hasta la fecha. Gran Bretaña, Nueva Zelanda, Australia y Canadá son los partícipes de las fechorías de Estados Unidos, uno de ellos destacado miembro de la Unión Europea.
Los segundos son los países enemigos. Están aquellos que definen como golfos, ya sea Irán o Corea del Norte, pero también otros nada agresivos como Brasil. He utilizado el término enemigo porque no solo tiene un aspecto militar, sino también económico. Y este espionaje masivo de la NSA está quedando claro cada día que pasa que va dirigido a garantizar la prepotencia de la economía estadounidense en el mundo.
El tercer grupo son los aliados, entre los cuales se encuentra España. Son países de los que no tienen nada que temer, excepto en ese terreno financiero. Y que llevaban tiempo sospechando que las agencias de inteligencia de Obama se dedicaban a robarnos todos los datos que podían.
En los próximos días, Snowden y Greenwald sacarán las pruebas que demuestran que España ha sido espiada masivamente. Habrá gestos de malestar en el Gobierno de Rajoy, pero más de cara a la galería. Protestarán, pero todo quedará ahí. Llevan años adoptando un sistema de comunicaciones gubernamental que creen que la NSA no puede violar. Al resto de los ciudadanos, que nos zurzan.